Además, ni siquiera se porque te quiero. Si lo pienso bien, soy capaz de decir más cosas negativas de ti, que positivas. Ahí voy:
Eres bipolar, me usas cuando quieres, eres un -y perdón por la expresión- calienta chochos, eres inmaduro, no sabes lo que quieres, intentas hacerte el héroe y no te das cuenta de que haces daño a los demás, te quieres hacer el misterioso, y das pena, eres rencoroso, y me pones muy nerviosa cuando me lames la cara.
Soy capaz de saber todo eso, y sin embargo...
Uf, no lo voy a decir.