
Nunca te lo he dicho, pero tengo miedo. ¿Cómo no tenerlo? ¿Cómo no sentir que a cada instante, a cada segundo, las cosas pueden cambiar y torcerse y no volver a ser como antes?
Tengo miedo de mirar hacia delante. Se está tan cómoda aquí metida, aquí resguardada por la seguridad de lo conocido... Tengo mucho miedo de dar un paso adelante, pero de dar el paso equivocado. De ir en una dirección cuando debería haber ido en otra. Y de no poder retroceder, no poder dar marcha atrás. Lo temo, ¿tú no? ¿No tienes miedo de que algún día puedas tropezarte, y que todos los demás continúen sin ti? No quiero quedarme sola. No quiero afrontar la vida sola. Necesito tu apoyo, necesito que estés a mi lado. Porque es el único modo de que no tenga miedo.