
-A veces me gusta creer que puedo perderme entre las notas musicales. Seguir el ritmo, mover cada parte de mi cuerpo hasta que finalmente se desconecte de la cabeza y siga su propio camino. Me encanta pensar que puedo dejar atrás el verdadero mundo, ya se que la música es una opción mucho mejor.
-Me gusta que los demás me miren raro cuando camino por la calle y me adapto al ritmo de las canciones mientras me pierdo completamente.
-No puedo vivir sin música.